El Master tiene un gran horizonte estratégico: queremos desarrollar personas para que puedan comprender y trabajar con personas. No enfatizamos, de esa forma, en las técnicas, sino en los métodos. No enfatizamos en la teoría o en su opuesto las recetas, sino en las experiencias. No usamos el caso, sino vivencias, experiencias. Las personas se desarrollan viviendo, aprendiendo de la vida misma, y de su vida con otros. Comprendemos al otro trabajando con él, no estando con él, sino compartiendo sus necesidades, sus deseos y sus sueños, pero con un sentido de lo real que les induce a analizar todos los días la realidad en la que se mueven. Por eso, utilizamos metodologías de action-research y shared learning combinadas, en lo que llamo MINING-Aldebaran.
Estos participantes van a trabajar con personas y con grupos, tienen que saber de personas y grupos, y eso solo nos podemos acercar, teniendo muchas situaciones donde mi yo se combine con otros yoes, y tenga experiencias de las que aprendo, básicamente del error y del esfuerzo. No sé si les parecerá mu

Un horizonte es un lugar ideal-real al que no se llega nunca. Y de eso es de lo que se trata. De esa forma, el estímulo por búsqueda se mantendrá vivo y las personas nunca llegarán a creer que ya saben (conciencia de límites), sino que seguirán buscando y encontrando y acercándose y esforzándose en seguir una carrera sin fin, pero una carrera llena de incertidumbres y también de alegrías: "el rio que nos lleva", y al que hay que adelantar -si uno quiere innovar-, para ver mejor sus recovecos y sus torrenteras, y disfrutar más de sus remansos, y ¿por qué no? evitar ser arrastrados por él.
Un sistema de valores acompaña a este horizonte, un sistema, no una relación de valores, un sistema coherente, que se corresponde con lo que buscamos y con la relación medios-fines que es tan importante conseguir, la correspondencia entre ellos y su viabilidad práctica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario